Existe una gran variedad de calzado adecuado para la práctica del senderismo y el trekking por lo que la elección va a depender del tipo de actividad que vayas a desarrollar, el lugar, tipo de terreno, meteorología, estación del año, peso que debemos cargar así como a factores personales.
Entre los requisitos que deberá cumplir el calzado de trekking y senderismo están:
1. Protección: deberá proteger los pies y presentar una puntera de goma reforzada que proteja nuestros dedos, una talonera que proteja la parte posterior del pie, unas protecciones laterales y para el empeine.
2. Estabilidad y amortiguación: La suela y la media suela nos deberá garantizar la estabilidad y la amortiguación de los impactos evitando así lesiones y caídas.
3. Agarre: La suela debe permitir un agarre tanto en terrenos secos como mojados, compactos, sueltos, nieve o barro por lo que deberá presentar tacos multidireccionales que eviten deslizamientos al subir por laderas o al frenar durante el descenso.
La suela también tiene una función de protección que evita que nos hagamos daño al caminar sobre zonas duras.
4. Transpirabilidad/Impermeabilidad: Por un lado, necesitamos ir cómodos, secos, evitar sobrecalentamientos, y para eso necesitamos un calzado que transpire y que sea impermeable para así poder estar protegidos contra los elementos meteorológicos.
5. Seguridad: El calzado debe protegernos de golpes, roces, de la orografía, de las inclemencias meteorológicas confiriendo seguridad con su uso en cualquier terreno por lo que no deberemos usar calzado adecuado para la práctica de las actividades en la montaña o en el campo ya que un buen número de los rescates en montaña están relacionados con una mala elección del calzado.
6. Comodidad: La comodidad es importante ya que no solo nos permitirá disfrutar de la actividad sino también porque nos evitará rozaduras y ampollas.
¿Bota o zapatilla de trekking?
Las zapatillas y los zapatos de trekking aunque son cómodos suelen llegar hasta justo por debajo de los maléolos y aunque permite una sujeción de tobillos será menor que la que confiere una bota.
1. Zapatillas de trekking
Más ágiles y de menor peso que además al llevar descubierto el tobillo transpiran más pero en condiciones de frío presentaremos menor protección. Su caña baja da menos estabilidad que una bota por lo que si vamos a practicar senderismo ligero, con poco desnivel estas zapatillas pueden ser adecuadas.
2. Botas de trekking
A pesar de que son menos ligeras protegen y estabilizan más que las zapatillas.
No sólo protegen el tobillo sino también protegen de los elementos como el barro, la lluvia, la nieve, evitando que entren en el pie.
En general para el senderismo ligero, con poco desnivel, salidas cortas, con buenas condiciones meteorológicas, con poco o ningún peso se podrán usar zapatos, zapatillas, o botas de senderismo flexibles si queremos mayor protección.
Para salidas largas, malas condiciones de frío o humedad, terreno irregular de montaña, travesías de varios días, mochila con peso, se deberán usar botas que deberán siempre ir acompañados de calcetines sin costuras, que se ajusten perfectamente y estén fabricados con materiales técnicos que garanticen la evacuación del sudor y la regulación térmica del frío y del calor por lo que no se deberán usar calcetines de calle, con costuras ya que conseguiremos roces, ampollas e incomodidad.