La fascitis plantar es producida por el estiramiento excesivo de la fascia plantar que actúa como un amortiguador del arco del pie.
Muchos días al año caminamos con los pies cubiertos, con un buen apoyo pero con la llegada del verano, nos quitamos los zapatos y los cambiamos por las chanclas que cuanto más ligeras y frescas nos parecen mejores. Cambiamos los zapatos cerrados, que se atan o fijan al pie, confiriéndole sujección y estabilidad por unas chanclas, sueltas, inestables, de suela fina y generalmente plana por lo que nuestro talón golpea una suela más fina y desigual, los dedos aplican una fuerza «como una garra» para evitar que la chancla se deslice, y el arco del pie pierde este apoyo obligando a la fascia a ponerse a trabajar.
Quienes padecen fascitis plantar deberán limitar sus actividades físicas evitando el uso de chanclas bajas, planas o caminar descalzos. En su lugar, deberán usar chanclas de suela gruesa que brinden un soporte para el arco y que esté ligeramente elevadas lo que reducirá la tensión en la fascia plantar, que se aten a la pierna para que los dedos no deben forzarla.
Te dejamos un link de chanclas recomendada para evitar padecerla o si la padeces no agravarla 👇👇:
Algo que se repite verano tras verano es llevar chanclas fuera de los espacios de baño y el uso de este calzado deberá ser usado únicamente para ir a la playa, piscina o las duchas públicas con el fin de prevenir el contagio de infecciones como hongos o papilomas que pueden aparecer si se camina descalzo por estas zonas. No es recomendable el uso de chanclas para trayectos de media o larga distancia, ya que, al no tener el apoyo suficiente para el pie, obliga a caminar flexionando los dedos en exceso , lo que puede derivar en el desarrollo de deformidades, como garras. dedos del pie o en martillo, además del llamado ‘flip-flop’ al caminar que puede provocar durezas en el talón. ¿Nunca deberemos volver a usar chanclas?. Por supuesto pero el secreto es saber cuándo debemos usarlas. Por ejemplo: si vamos a la playa en coche y tenemos que caminar directamente desde el parking hasta la arena, no hay problema. Si quedamos con amigos para tomar un aperitivo en la terraza de al lado de la casa, no hay problema. Nos juntamos para ir al cine y no tenemos mucho que hacer, nada. Pero si tenemos una tarde de compras, un intenso día de turismo, un concierto de música de pie, o una jornada laboral en la que damos un largo paseo… una sandalia ergonómica y de tiras es mejor.